Resilientes ante los retos

Ignasi Cañagueral

En este Informe hablamos de 2021. Un año que, si tuviera que ser definido por una palabra, ésta sería, sin duda, intensidad. Intensidad, porque hemos seguido operando en un contexto de pandemia a un ritmo mucho mayor que el de otros años. Intensidad, porque hemos visto reforzada la demanda de nuestros productos, hemos ganado en competitividad y hemos superado expectativas, alcanzando uno de los mejores años que se recuerdan. Intensidad en la preparación de la parada programada del Tren 2 de Solución desarrollada en el primer trimestre de 2022, manteniendo las demás plantas de polietileno en marcha. Intensidad durante la ejecución de la parada programada de la planta de Poliglicoles. E intensidad, porque, con todo esto, hemos llevado a cabo el proyecto más importante para Dow Tarragona en los últimos años, nuestra parada programada en la Unidad de Hidrocarburos, que comprende las plantas del Cracker y Octeno. Una parada que veníamos preparando desde hace cuatro años y que ha supuesto casi 2 millones de horas trabajadas.

El impacto del COVID-19
Durante esa intensa actividad de operaciones, implantamos unos estrictos protocolos de seguridad y prevención, que han abarcado desde el respeto de la distancia social, al uso de mascarillas, pasando por los comedores y los espacios de reunión, entre otros. Ha sido todo un reto y un aprendizaje.

La evolución de la demanda
La demanda ha sido fuerte y estable durante todo 2021 y no solo localmente. De hecho, el 70% de nuestra producción, una cifra más elevada de lo habitual, ha sido destinada a la exportación. Nuestra fortaleza y resiliencia se han visto incrementadas y eso se ha reflejado en nuestros resultados finales, con incrementos no solo en la demanda sino también en las ventas.

La neutralidad climática
Mirando al futuro, vemos nuestro gran desafío: alcanzar la circularidad y la neutralidad climática. Y en Dow, la neutralidad climática tiene todo que ver con el Cracker, la unidad que genera más CO2. La estrategia que Dow está adoptando de cara a sus Crackers es la que tenemos para el de Tarragona: mejorar la eficiencia energética al máximo, algo que ya empezamos en la parada, y seguir con el horizonte 2025 hasta llegar a la próxima parada en 2029, posiblemente con otros proyectos como el hidrógeno circular y la captura, uso y almacenaje de CO2. En paralelo, trabajaremos con opciones como disponer de bio-nafta, bio-feedstocks y también materia prima circular. Ese es nuestro plan de desarrollo y estamos trabajando en él de forma muy activa.

Imaginemos una industria unida
Uno de los retos más importantes quizás, sería que todos tuviéramos un modelo común de industria química. El de Dow en Tarragona es el de una industria que está apostando por el territorio. Tiene sentido apostar por esa autonomía estratégica de la que hablan ahora los gobernantes. Es relevante tener la producción en casa a todos los niveles y en toda la cadena de suministro. Por lo tanto, nosotros defendemos la industria del territorio, que añade valor al mismo. En Dow lo tenemos así de claro, y esperamos que sea apoyado por Europa, por España y por Cataluña.

Sin embargo, hay indicadores que no van en esa dirección. Que tengamos una moratoria de incineradoras en Cataluña o un nuevo impuesto inminente al CO2, no ayuda a esa visión. Tampoco que no consigamos tener un reglamento de redes cerradas en España. A nivel europeo, debería de haber más convergencia en el grado de soporte de los diferentes países a las inversiones para descarbonizar y hacer la economía más circular. Hay países que están apostando claramente por ello, pero hay otros que están siendo más lentos, más reticentes. Perder esa oportunidad significa estar en desventaja.

Al final, las empresas multinacionales deciden en función de la mejor opción en cada uno de los países. Nosotros queremos seguir en Tarragona, en Cataluña y en España. Es importante que gobiernos y sociedad conozcan nuestro compromiso.

2022
Pensar en 2022 es tratar de adivinar en un escenario que cambia constantemente. Lo estamos viendo mes a mes. Cuando el entorno impacta en los márgenes, las industrias tienen que decidir si seguir produciendo y en qué cantidad, porque, cuando tenemos márgenes negativos cuanto más se produce, más se pierde. Y, aunque no se produzca, se siguen asumiendo todos los costes fijos. Con lo cual, ese es el equilibrio que debemos estar barajando con un margen de semanas, con la escalada de precios de la energía y de costes de materias primas. El resumen ahora es incertidumbre.

Pero es una incertidumbre que afrontaremos con energía, con esfuerzo y con mucha resiliencia. Estos últimos años hemos demostrado que estamos comprometidos con seguir mejorando, con nuestra comunidad, con toda la cadena de valor y con nuestros grupos de interés. Venga lo que venga, seguiremos dando lo mejor de nosotros cada día.

Ignasi Cañagueral
Director del Complejo Industrial de Dow en Tarragona y del Hub de Operaciones del Sur de Europa