Operation Clean Sweep

Entrevista a María Urgelles, Site Logistics Engineer Manager, y Guillem Sixto, Senior Project Engineer

Two plant workers inspect equipment

Operation Clean Sweep® (OCS) es una iniciativa mundial de la industria de los plásticos para evitar la emisión al medio ambiente de partículas de plástico (granza, escamas, pellets), que puede producirse de forma involuntaria en cualquiera de las etapas de la cadena de valor de los plásticos: producción, manipulación, transporte, transformación y reciclado.

El OCS es un programa voluntario para la gestión responsable, con la finalidad de ayudar a que en todas las operaciones en las que se manipule granza de plástico, se apliquen buenas prácticas de limpieza y control de la misma, y conseguir así, que no haya fugas al medio ambiente.

¿Por qué es tan importante evitar las pérdidas de granza de plástico en el medio ambiente?

En 2006 se encontró el primer “plastiglomerado” en Hawaii y, en 2019, en la primera isla aislada e inhabitada situada en el Atlántico, evidenciando el problema de los residuos plásticos a escala global. Estos plastiglomerados son formaciones rocosas naturales hechas a partir de desechos plásticos junto con arena, piedras y otros restos de conchas o corales. Son marcadores del Antropoceno, la era actual que los geólogos definen por el impacto del ser humano en el desarrollo de la tierra y sus ecosistemas. Además del valor del reciclaje, es de vital importancia evitar cualquier pérdida de granza al medio ambiente, por pequeña que sea. El objetivo de Dow es claro: evitar que ni un solo pellet pueda ser liberado al medio ambiente.

¿Desde cuándo está Dow adherida al programa OCS?

Dow se adhirió a OCS en 2014, aunque anteriormente ya desarrollaba actividades y proyectos para la contención y reducción de pellets al medio ambiente como, por ejemplo, el programa “Zero Pellet Lost”.

Además, Dow está desarrollando en paralelo la cultura del “Every pellet counts”, ejecutando acciones y propuestas para fomentar e inculcar una implicación y un cambio de concepción respecto a la pérdida de pellets durante la fabricación, carga, transporte y manipulación de nuestros productos; tanto por Dow como por nuestros clientes y socios en la cadena de suministro.

¿Qué buenas prácticas dirigidas a la prevención y contención en sus instalaciones y operaciones logísticas ha implementado Dow para evitar pérdidas?

El marco fundamental del OCS aplicado en Dow empieza con una disciplina de operaciones fuerte y unas buenas prácticas de housekeeping. A partir de este punto, se crean distintos subgrupos y se nombran a personas en cada departamento específicamente enfocadas en implementar, desarrollar y aplicar las mejores soluciones técnicas para contener los pellets y evitar pérdidas en nuestros centros.

En Tarragona, empezamos poniendo mallas en los desagües para que no se pudieran escapar los pellets, cestas en las arquetas, felpudos en las puertas y alfombras en las salidas peatonales. Se sellaron las paredes de todos los almacenes en las líneas de ensacado, se canalizaron los posibles pellets que pudieran salir de los sacos y se realizaron rondas semanales revisando todos los desagües y arquetas, y rondas de limpieza diarias por las calles.

Pero, sin duda, lo más novedoso es el último proyecto que estamos desarrollando: el túnel de soplado.

¿En qué consiste el túnel de soplado?

Cuando cargamos una cisterna con producto a granel, algunos pellets rebotan y quedan alrededor de la boca de carga de la parte superior de la cisterna. Durante el transporte, pueden caer debido a vibraciones o viento. El túnel de soplado busca, por un lado, evitar la pérdida de estos pellets y, por el otro, contenerlos para que puedan ser reciclados. Debido a su pequeño diámetro y ligero peso, estos pellets pueden ser arrastrados con facilidad por corrientes de aire. Por ello, el túnel encapsula la cisterna para aplicar, de forma localizada, distintas corrientes de aire con el objetivo de retirar todos esos pellets y permitir a los camiones cisterna salir del centro totalmente limpios.

¿Cuánto tiempo ha durado su desarrollo?

Más o menos, unos 2 años. El desarrollo de este tipo de proyectos no es corto debido a distintos factores, siendo el principal el hecho de que no existe una tecnología ni en Dow ni en el resto del sector que haya sido probada o desarrollada para la recogida segura y eficiente de estos pellets. Este proyecto es pionero en ese sentido y las personas implicadas en su desarrollo han sido numerosas.

El objetivo es que su puesta en marcha sea durante la segunda mitad de 2023.

¿Es este sistema exportable a toda la industria del plástico?

La respuesta es clara y evidente, sí, cuando se trata de la fabricación de granza de plástico. Este sector ya está trabajando de forma alineada en estas soluciones y otras similares. Este proyecto es un paso en esta dirección y algunas ideas y propuestas desarrolladas junto al suministrador del túnel, están ya siendo aplicadas en el diseño de túneles de soplado para otros clientes. Este hecho nos enorgullece y demuestra que nuestro trabajo está ya marcando el camino y contribuyendo a reducir globalmente las pérdidas de plástico.

¿Qué medidas, desde el punto de vista del diseño, han tomado en sus instalaciones y operativa que les han ayudado a combatir la problemática?

El funcionamiento del túnel de soplado se divide en 3 fases: una primera en la que entra el camión y se sopla el techo y los laterales, dejando caer al suelo todos los pellets; una segunda en la que el suelo es barrido con aire arrastrando los pellets hasta un canal perimetral de recogida; y finalmente, la tercera en la que estos pellets son conducidos mediante un flushing automático de agua hasta una arqueta de recogida.

Cabe destacar que la cantidad y tiempo de aire y agua requeridos podrán ser en todo momento ajustados, ya sea a partir de la frecuencia de paso de camiones o de las condiciones climatológicas.

España ha sido pionera en disponer de una certificación OCS que ahora es la base del desarrollo de la certificación a nivel europeo. ¿Qué papel ha jugado la industria química en ese liderazgo?

El clúster petroquímico de Tarragona tiene un peso fundamental en la industria química a nivel europeo por lo que la certificación OCS demuestra un sólido y firme compromiso de todas las entidades asociadas que persiguen el objetivo común de sostenibilidad, alineándose con los objetivos europeos de desarrollo sostenible 2030.