Amaia está al frente de unos de los centros de innovación y desarrollo de Dow ubicado en Tarragona y especializado en materiales plásticos destinados al packaging, que es, además, referente en toda Europa por su grado de especialización: Pack Studios Tarragona.
1.Amaia, cuéntanos cuáles son las principales soluciones sostenibles que Dow ha desarrollado dentro del mercado del packaging.
Dow lleva trabajando en materia de sostenibilidad muchos años y nuestro enfoque siempre ha sido ayudar a nuestros clientes para asegurar que las soluciones, los envases que ellos producen, sean reciclables. Esto se conoce como “diseño para la reciclabilidad”. Para ello, generalmente nos centramos en transformar soluciones que contienen varios materiales (multimaterial) en soluciones que contengan un mayor contenido de polietileno (monomaterial), porque son más fáciles de reciclar mecánicamente.
Pero no solo eso. También trabajamos en crear soluciones que contengan polietileno ya reciclado. Es decir, que son circulares puesto que ya han tenido un uso anterior y vuelven a ser útiles para nuevos usos.
Un buen ejemplo es la familia de REVOLOOP™. Estos productos ya contienen un cierto contenido de material reciclado, de tal manera que los clientes pueden utilizar directamente esa solución y no tienen que estar comprando el material reciclado. Este producto se destina al mercado de filme industrial o de envasado secundario y también para césped artificial.
Otro ejemplo es INVISU™, un adhesivo acrílico en base acuosa para etiquetas que facilita el reciclaje de botellas. Una vez que una botella se recolecta tras su uso, para proceder a su reciclado mecánico, se somete a un proceso previo de lavado. La tecnología que hemos desarrollado permite una separación fácil y limpia de la botella y la etiqueta, facilitando la separación de los materiales para su correcto reciclaje. Esta tecnología ayuda a que las etiquetas, que son críticas por la información que transmiten al consumidor, no se conviertan en contaminantes del proceso de reciclado
Asimismo, el año pasado lanzamos SURLYN™ REN, una familia de productos para los tapones de los perfumes, producida a partir de combustibles de origen bio usando el balance de material. Es importante destacar que estos combustibles de origen bio, se obtienen reciclando distintas fuentes como aceite de cocina, un subproducto de la producción del papel, o residuos de la cascara del maíz, pero en ningún caso compitiendo con la cadena alimentaria. Esta solución circular que hemos desarrollado permite al cliente reducir significativamente la huella de carbono, porque el producto no ha sido producido con combustibles fósiles.
2.¿Algunas de ellas se han desarrollado en Tarragona?
Las dos primeras que he mencionado, sin ir más lejos.
3. ¿Aplica Dow el reciclaje químico para aumentar la circularidad de los productos destinados al packaging?
El reciclaje químico es fundamental para asegurar que se acelera la circularidad del plástico, ya que, en aplicaciones sensibles, como por ejemplo aquellas en contacto con alimentos o ciertas partes del cuerpo humano, no se puede introducir plástico reciclado mecánicamente salvo casos muy limitados.
Al final, el reciclado químico no es otra cosa que utilizar el residuo plástico y darle una siguiente vida transformándolo en combustible que puede volver a ser utilizado para producir monómeros y de ahí polímeros. Esto se hace a través de diferentes tecnologías que permitan romper el polímero en cadenas más pequeñas. De esta forma podemos, por un lado, reducir la huella de carbono y, por otro lado, asegurar que se puede reciclar el plástico proveniente de todas las aplicaciones existentes.
La regulación PPWR exigirá en la comunidad Europea a partir de 2030 un contenido mínimo reciclado en todos los envases y para ello el reciclaje químico es necesario.
4. ¿Cómo podríamos explicar mejor la diferencia entre reciclado y circular?
Circular consiste en transformar, utilizar y dar una segunda vida a un producto para algo que puede ser totalmente diferente. Por ejemplo, circular puede ser una botella que estamos tirando al contenedor, que luego se utilice para volver a hacer combustible, que va una planta química para producir otro producto químico diferente que puede volver a ser utilizado para ser algo diferente.
Es muy importante resaltar que no se puede conseguir la circularidad si no se recicla, con lo cual, si el consumidor entiende que el reciclado es fundamental, si los niños en los colegios entienden que no se pueden tirar los materiales al medio ambiente, ya se ha avanzado mucho. Hay que buscar la manera de que esos materiales se recojan y se transformen adecuadamente, para luego volverse a utilizar.
5. ¿Por qué es necesario el packaging? Muchos ciudadanos se quejan de su exceso.
Una de las razones importantes es la funcionalidad. Nuestro estilo de vida no nos permite ir cada día a hacer la compra y por tanto los alimentos deben poder durar frescos más tiempo en la nevera. Además, disponer de alimentos envasados permite poder comprar las porciones que necesitamos, de envases grandes a monodosis, para los distintos modelos familiares. Pongamos el ejemplo del pepino que, sin envase, dura dos o tres días pese a guardarse refrigerado; mientras que envasado se mantiene fresco dos semanas. Igualmente, el queso o la carne, si no están envasados, no duran más de 2 días en perfecto estado. Por tanto, el packaging permite evitar tirar comida, tanto a nivel individual en casa como en las grandes superficies comerciales, donde la cantidad de alimentos que se desperdicia es abrumadora.
Pero también es clave para el transporte de mercancías, donde el packaging asegura protección para todo tipo de productos. No creo que nadie quiera que el producto que ha pedido por internet llegue a su casa sin envoltorio, especialmente si hablamos de productos delicados como la electrónica.
Claro que hay otras maneras de envasar, pero no son tan económicas ni tan sostenibles, ya que generan más emisiones en su producción y transporte y por tanto una mayor huella de carbono
6. Por último, danos unas pinceladas sobre las grandes perspectivas para los próximos años. ¿Cómo ves el plástico del futuro?
El plástico ha pasado de ser algo que atañe a una industria a un tema que se trata en cualquier conversación. Está en boca de todos y las empresas productoras tenemos más presión que nunca. Es por tanto un gran reto, que en Dow entendemos como una oportunidad de transformarnos como industria, suministrando soluciones bajas en huella de carbono y reciclables.
Desde Dow trabajamos para liderar el cambio y estamos convencidos de que no podemos avanzar sin el plástico, ya que es un material absolutamente esencial sin el cual no podríamos concebir la vida actual, por su contribución en los mercados de Packaging, higiene personal, infraestructura, consumo y transporte.
Entonces, lo que tenemos que hacer y estamos haciendo es trabajar en la sostenibilidad del plástico. En su correcto reciclado y su circularidad. Y lo hacemos desde el principio hasta el final, desde su diseño hasta su incorporación como nuevo material para otro uso. Nosotros lo tenemos claro: el plástico del futuro va a ser un plástico totalmente circular y bajo en emisiones.